3 oct 2014

Utopía, Caripito del futuro

Utopía, Caripito del futuro
(*) Nelson Urra Silva .’.
 

El aeropuerto internacional de Cachipo, estaba atestado de pasajeros provenientes de Bielorrusia y otros tantos de Hong Kong, no obstante, el circuito de comunicación era esplendido, habida cuenta del  recién inaugurado tren interurbano que hacía sus recorridos usuales con destinos a Ciudad Guayana por la zona Sur oriental y hacia Ciudad Ravelo en la Península de Paria por el norte, en ambos sentidos con decenas de estaciones intermedias.
En el aeropuerto “ Ramírez Salaverría ” en honor a un recordado obispo de los años 70-90 del siglo pasado. Me esperaba mi nieto mayor, quien actualmente dictaba cátedra de Ingeniería Nuclear para reactores  en la Universidad Tiburcio Aparicio Lozada. El actual rector del centro de estudios, un ex trabajador de la fallecida Pdvsa, Eloy Brito, esperaba a un contingente de estudiantes venidos de la Siberiana Mongolia, que en estos días se apresta a lanzar sus primeros satélites a Marte.
En el viaje hacia la costa sucrense el calor húmedo propio de la zona, propició  deleitarnos con  un refrigerio de la mundialmente conocida “Kocolada” cuya base consistía en agua de coco con leche condensada y bastante hielo molido. Producto que había sido patentado y comercializado desde lo que antaño era conocido como el  caserío de Azagua, justo donde hoy funciona la Embotelladora Koca-Koco
El paseo en tren no deja de ser una simple rutina para quienes se trasladan a la ciudad comercial  que  han convertido a Tropical-Miraflores, con sus impresionantes rascacielos y miradores, sin dejar de mencionar el teleférico que comunica a Quiriquire con Caripe, en una travesía de apenas  solo 45 minutos, en la apreciación majestuosa de acantilados, montañas y ríos de múltiples coloridos. Alejandro Guerra fue el Gobernador que se jugó la mejor carta para el turismo ecológico de la Cueva del Guácharo y hoy en día convertida en una sede de la Universidad Arqueológica Alejandro de Humboldt, en honor a tan insigne científico alemán. Los alumnos de diferentes etnias latinoamericanas se dan cita para los estudios de animales prehistóricos que se han hallado en las oscuras profundidades de esta gruta milenaria.
La antaña zona petrolera donde funcionó la Refinería de Caripito, es hoy por hoy un Museo de preciosos recuerdos de una época dorada,  que a mediados del siglo XX  se había convertido en un polo de desarrollo, al que acudieron habitantes de Sucre y Nueva Esparta y crearon una población de casi sesenta mil habitantes.  De aquellos trabajadores que debieron emigrar con la culminación de la industria petrolera, muchos han regresado nuevamente a compartir sus últimos días con los biznietos que desconocen en sí, toda la bonanza comercial que existió en esa población de sus abuelos. Es así como se han fundado organizaciones de la “Certera edad”, en alusión a su tercera época de vivir en los predios de un Caripito nunca olvidado..
 
Mangos Hotel, nos muestra una vista impresionante del Cristo Redentor, con sus 106 metros de altura y situado en las Montañas  de Las Parcelas, donde hoy en día, el  Parque Zoológico, es una realidad gracias a las gestiones del viejo amigo escultor y pintor autodidacta, y varias veces Premio Nacional de Arte, David Martínez, quien ha elevado grandes figuras que realzan la belleza junto a tantos animales, incluidos camellos traídos de Marruecos y los canguros australianos… Sin dejar de mencionar el inmenso acuario que aún conserva algunas especies de la Guara-Guara y nos muestra pingüinos y focas marinas, donadas por la Embajada de Antártida Fueguina, uno de los cuatro países que hoy conforman el Continente blanco. Es importante mencionar que el mismo artista fue el encargado de construir el Nazareno, que da la bienvenida a los visitantes a Caripito.
Las vías de acceso a la denominada Ciudad Vieja, se pueden hacer a través del ascensor que funciona por la Calle La Cruz, o desde el puente que une el Centro Comercial La Orchila  con la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, donde funciona actualmente  la Arquidiócesis de Mosú. Por supuesto el arzobispado ha construido sus dependencias en lo que antaño fuera el Estadio de Los Cocos.   El casco central de las principales arterias se mantienen intactas, tan así que los adoquines utilizados en sus calles aún conservan el color gris brillante, habida cuenta que ningún automóvil transita en la zona… Junto al Museo, han colocado una estatua del insigne cuidador Luisito Hernández, quien en sus años, colaboró con mucho entusiasmo, en forma gratuíta con el aseo y ornato del mini boulevard que esta junto a la Iglesia y el Museo de Arte Religioso.
En el Castillo Flandinette, obra del destacado ingeniero trinitario Víctor Singh, se pueden apreciar impresionantes obras de  aquellos grandes artistas que nacieron en Caripito, cuyos lienzos han recorrido Museos de Nueva York, Barcelona, San Petersburgo, y Louvre en Paris entre otros. Es así como los pinceles, óleos y acuarelas de Pedro Tineo, Pancho Ramos, Elvis Mújica, Luis González, Ernesto Caraballo, Julio Adrián,  Cristóbal Wilson y Abigail Lira se han dado la mano con los más destacados artistas del mundo.
La construcción medieval, está situada en lo que fuera con mucho orgullo el Comando Regional del Destacamento Nro 77 de la Guardia Nacional. En el patio central, su jardín, nos presenta una fantástica colección de orquídeas, incluida una de color negro, donada por el viejo escritor Paulo Coelho, en una de sus tantas visitas a la Feria Internacional del libro,  que se realiza cada tres años y que tiene lugar precisamente en este sitio cultural y Arquitectónico.
Parque del Recuerdo es el nombre del impresionante cementerio ubicado detrás de las instalaciones de Caripito-Radio-Tv, en lo que fue el recordado Comisare de la Creole. Desde la ensenada se divisa el amplio campo santo al más propio estilo de los cementerios de Estocolmo, Helsinky o Bavaria. Amplias avenidas en cuya puerta principal, destaca el sitio que aún  se utiliza  en la celebración de Semana Santa conocido como el Santo Sepulcro.
 
Un moderno Metro-Tren que recorre la ciudad a una altura de diez metros, sobre las diferentes arterias y avenidas que conforman el bullicioso tráfico. Veintiocho estaciones recorren la ciudad desde Azagua hasta Los Morros y la conexión La Palencia- Plaza Bolívar- Los Barrancos. Por supuesto los semáforos funcionan, incluido el sonido para los transeúntes invidentes que hacen vida en nuestra ciudad.
El estadio de Fútbol “Melquiades Oliveros”  cuenta con una capacidad para 35.000 espectadores que semanalmente se dan cita con el equipo que milita en primera división y  que actualmente está en cuartos de final de la Copa Libertadores de América, junto a Colo-Colo de Chile, Fluminense de Brasil y Rosario Central de Argentina. La estrella local, es el joven delantero Sebastián Esparragoza, “Marinho”, quien además representa los colores patrios en la selección nacional de Venezuela.
Hace ya mas de cuarenta años que dejó de funcionar la refinería como tal y también los tanques de petróleo cesaron sus funciones, hoy en día, en este lugar  han construido modernas urbanizaciones, que tienen como gran patio trasero el rio San Caripe, donde los matices de  verdes colores se contrastan con las embarcaciones de diferentes tamaños, en el llamado Caripito Yate Club.
Que hermoso vivir los últimos días de mi existencia en Caripito… Recordar el ayer, los sinsabores de la desidia oficial, las largas caminatas, las huelgas de hambre, en fin cuantas luchas se libraron para que se hicieran realidades algunos de nuestros sueños… la industria casabera, hoy conocida en las mesas de los mas variados restaurantes del mundo. La fabricación de productos condimentados, envasados y exportados a los grandes supermercados del orbe. Nuestro Puerto Comercial, orgullo de gentilicio que recorre y navega los mares y océanos dejando los productos procesados en las vecinas comunidades de Jusepín, La Toscana, Aragua de Maturín, Casanay, San Vicente y San Miguel. Vidrios, Cemento, Cerámicas, Línea Blanca, y nuestra preciosa artesanía, con el distintivo “ made in Caripito “.
Mil gracias a quienes hicieron posible este logro…Ya no habrá nunca más miseria en la tierra de mis amores… Mi puerto Caripito.
Dedicado, a cada unos de mis hijos y mis  nietos.

nelson@urra.nu

1 comentario:

  1. Edgar Pinto Rojas: Nelson, la utopia es un sistema o proyecto que no se puede realizar, pero tambien es un sueño, entonces vamos a soñar que en escasos 100 años tendremos el Caripito soñado por todos, el Caripito de tu utopia, el Caripito del futuro mil bendiciones a ti y a toda tu familia.

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